Contents
Los vinos de la tierra de Cádiz no son de ahora precisamente pues datan de antes de que Rómulo fundase Roma. Su milenaria historia se remonta a tiempos fenicios, hace más de tres mil años.
Las condiciones climáticas, la composición predominante de los suelos y numerosas circunstancias históricas, han determinado el desarrollo de una vitivinicultura de calidad reconocida.
Se puede por tanto afirmar que los Vinos de la Tierra de Cádiz tienen una personalidad diferenciada. Esto es debido en gran medida al resultado del paso de los siglos y sobre todo a unos muy característicos factores medioambientales.
Por ello hemos decido no incidir en 3000 años de historia, pues nos extenderíamos muchísimo, sino en los factores climáticos.
Nuestro terreno de albarizas es muy calizo, de origen orgánico y formado por la sedimentación de enormes capas de algas diatomeas. Éstas poblaban el fondo del mar que cubría esta zona en el Oligoceno superior. Su sorprendente blancura en la superficie, que le concede su nombre, se convierte en color amarillento a un metro de profundidad y azulado a cinco metros. Blanda cuando está húmeda, forma duros terrones cuando está seca. Gracias a su alto contenido de carbonato cálcico, su textura arcillosa no se resquebraja. Bajo la lluvia absorbe la humedad como una esponja. Cuando vuelve a secarse, a causa de las altas temperaturas, forma una capa que limita poderosamente la evaporación y bajo la cual el agua absorbida queda aprisionada.
Esta reserva de humedad contribuye al desarrollo de las raíces de la viña, que profundizan más de cuatro metros. Esto permite a la planta surtirse de agua en la medida de sus necesidades, confiriendo a la uva matices característicos e inimitables. Por su parte, el clima cálido mediterráneo con influencia oceánica y la abundancia de horas de luz favorece el crecimiento de las plantas y la maduración de los frutos.
En estos momentos España es el país con mayor proporción de tierra cultivada de viña del mundo. Sin embargo, no es el mayor productor de vino ya que la media de uva que permiten los consejos reguladores e IGPs por hectárea es inferior a otros países.
En la actualidad la IGP Vino de la Tierra de Cádiz es una indicación geográfica Protegida que se caracteriza por sus vinos blancos frescos y aromáticos, por la influencia del Atlántico y por unos vinos tintos frutales, potentes y sabrosos.
“España es el país con mayor proporción de tierra cultivada de viña del mundo. Sin embargo, no es el mayor productor de vino ya que la media de uva que permiten los consejos reguladores e IGP por hectárea es inferior a otros países.”
Las varietales
Las varietales autorizadas por la IGP son:
Blancas:
Garrido, Palomino, Chardonnay, Moscatel de Alejandría, Montúa, Perruno, Macabeo, Sauvignon Blanc, Pedro Ximénez, Riesling, Verdejo.
Tintas:
Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon, Garnacha Tinta, Monastrell, Merlot, Tintilla de Rota, Petit Verdot, Cabernte Franc, Mollar Cano, Graciano.
La zona de producción de los vinos amparados por la mención “Vinos de la Tierra de Cádiz” está constituida por los siguientes términos municipales: Arcos de la Frontera, Chiclana de la Frontera, Chipiona, El Puerto de Santa María, Jerez, de la Frontera, Prado del Rey, Puerto Real, Rota, Sanlúcar de Barrameda, Trebujena, Olvera, Setenil, Villamartín, Bornos y San José del Valle.
En Miguel Domecq, desde nuestra fundación, apostamos por la elaboración de excelentes vinos blancos, tintos, rosados y espumosos.
Entre ellos destacan el Entrechuelos blanco 100% Chardonnay y la gama premium con Torre de Ceres (un Tintilla 100%), Alhocén Selección, Alhocén Blanco fermentado en barrica y últimamente los espumosos de calidad como nuestro Brut Talayón elaborado con Entrechuelos chardonnay como base.
Esta categoría está sufriendo un auge por la calidad, la variedad y también debido al cambio de patrones en el consumo de vino por parte de unos segmentos que hasta ahora, no eran consumidores de estos vinos.
Se trata de un perfil más joven, más amplio en clase social y sobre todo en el instante de consumo que va desde el copeo en barra al consumo doméstico.
Debido a lo anterior, afortunadamente y haciendo frente a las dificultades, están surgiendo nuevas salidas promocionales y comerciales para los vinos de la tierra de Cádiz. Desde tiendas casi siempre gourmet con secciones dedicadas a vinos andaluces, hasta catas de productos gaditanos maridadas correspondientemente con vinos de la tierra de Cádiz.
“El color que adquiere el vino procedente de la uva Chardonnay es el amarillo pálido, y el aroma tiene notas a fruta fresca, perfecto para acompañar con sushi, langosta o pollo.”
Conclusión
A modo de recordatorio hemos de decir que algunos de nuestros vinos, no están en comercio no especializado, pero siempre estarán disponibles en nuestra tienda digital donde se pueden comprar todas nuestras gamas Entrechuelos y Alhocen.
La supervivencia de muchas bodegas de la zona está íntimamente relacionada con la gestión del enoturismo de las mismas. En Bodega Miguel Domecq siempre se ha tenido puesto el foco en esta área de negocio, ahora lógicamente frenada.
Siempre hemos ofrecido diferentes propuestas que iban desde la visita guiada con o sin cata de vinos a poder disponer de nuestro gran salón abierto al exterior (que cuenta con cocina totalmente equipada) para organizar cualquier evento profesional o particular.
A modo de cierre, nos gustaría desear a los Vinos de la Tierra de Cádiz otros miles de años más de vida.