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La uva Chardonnay es una de las más populares en el mundo y es ampliamente utilizada en la elaboración de vinos de calidad en todo el mundo.
¿Cuál es el origen de la uva chardonnay?
El origen de la uva Chardonnay es bastante curioso. Esta variedad de uva blanca proviene de la famosa región vinícola francesa de la Borgoña. Más concretamente de un pequeño pueblo, Chardonnay, que es el que da nombre a este tipo de uva. No obstante, existen distintos escritos que hablaban ya de esta variedad de uva y de sus cultivos en el siglo X d.C. Además, se ha demostrado recientemente que el origen de la uva Chardonnay es el resultado final del cruce de la variedad Pinot Noir y la extinta Gouais Blanc, una de las más antiguas de Borgoña.
La uva Chardonnay es una variedad de uva que se adapta sin muchos problemas a diferentes tipos de suelos y climas. Posee beneficiosas cualidades que han permitido su expansión mundial. Es una cepa fuerte, de rápida maduración, algo que influye especialmente a la hora de establecer los tiempos de cosecha. Gracias a estas características de la uva Chardonnay su cultivo es realizado en numerosos países.
El principal recolector es Francia, pero su existencia es igualmente muy común en Estados Unidos, especialmente en California, Nueva Zelanda o Australia. Se calcula que actualmente hay unas 160.000 hectáreas de uva Chardonnay plantadas alrededor del mundo.
Zonas de producción de esta variedad de uva
Como hemos comentado, la variedad de uva Chardonnay es de fácil adaptación, por lo que su proceso de cultivo y producción suele resultar sencillo. Uno de sus cuidados más específicos es la realización de grandes podas. Debido a su rápida maduración y fuerza se necesita evitar el crecimiento excesivo de sus hojas para no perder nutrientes en las bayas. Además, se suele buscar también el bajo rendimiento de esta uva, así se consigue aumentar su concentración aromática y el sabor de sus frutos.
Esta variedad de uva puede soportar altas temperaturas en verano, pero también frías en invierno. La clave es que la tierra no sea ni demasiado húmeda, ni por el contrario, demasiado seca. Es por ello que, la tierra Albariza donde están plantadas las viñas de nuestro Cortijo de Torrecera es perfecta y da como resultado vinos con mucha personalidad.
La capacidad adaptativa de la que hablábamos se traduce también en una amplia versatilidad para el diseño de sus cultivos. Gracias a ello, cada región le aporta al vino Chardonnay unos rasgos propios y peculiaridades únicas.
Características principales de la uva Chardonnay
La Chardonnay es una uva que presenta unas características muy específicas. Su racimo es de pequeño tamaño, pero compacto. Lo más característico es la forma de su pedúnculo, que tiende a ser corto.
Las bayas tienen forma esférica y su tamaño suele ser pequeño o medio. El color de esta cepa es verde tirando hacia amarillo, con una menor pigmentación en la pulpa. La piel presenta cierto grosor y todo acaba en un interior jugoso.
Si hablamos de su sabor, nos encontramos con un gusto en boca de sabores dulces que nos recuerdan al caramelo o la miel. Estos se equilibran junto a una rica armonía de esencias frutales, entre las que resaltan pequeñas notas ácidas y tropicales.
Notas de cata
Lo primero que debemos destacar es que los vinos producidos con uva Chardonnay no destacan por un matiz aromático marcado en concreto, sino por otros rasgos organolépticos. En la cata de este tipo de vinos podemos diferenciar tres fases diferentes.
Fase visual
- Vinos que van desde un color amarillento pálido hasta tonalidades casi doradas con reflejos verdosos.
- Las variedades monovarietales de Chardonnay son más claras y brillantes.
Fase olfativa
- Se presentan aromas cítricos como: manzana verde, pera, limón o pomelo.
- En los vinos con mayor crianza se generan toques de vainilla, manteca y miel.
Fase gustativa
- Presencia duradera en boca.
- Vino dulzón con cierta untuosidad.
- De nuevo aparecen frutas tropicales y frescas como la piña, el mango o los albaricoques.
Entrechuelos Chardonnay de la Tierra de Cádiz
El Entrechuelos Chardonnay de la Tierra de Cádiz, es un vino blanco monovarietal, es decir, está elaborado al 100% a base de la variedad de uva Chardonnay. Procede de forma exclusiva de nuestro viñedo en el Cortijo de Torrecera.
Se trata de un vino de la Tierra de Cádiz con carácter suave, notas cítricas en nariz y de paladar muy goloso. Este vino de uva Chardonnay es un vino blanco fresco, afrutado y de aromas persistentes. Con delicados matices de flores y frutas cítricas.
Entrechuelos Chardonnay es un vino joven que se convierte en el mejor acompañante para quesos frescos y poco curados. Además marida a la perfección con mariscos y pescados blancos. Pero la mejor manera de conocer un vino es probándolo. Visita nuestra bodega Miguel Domecq y saborea los mejores vinos de la Tierra de Cádiz.
