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El vino nace a partir de la vid. Anterior al proceso de vinificación, la viticultura es la encargada de producir uvas de alta calidad para la elaboración de grandes vinos. En esta fase, la planta de la uva es la protagonista.
Esta planta, la vid, es a veces relegada de su importancia. Sin embargo, la vid es gran parte del secreto que esconden los buenos vinos, ya que influye directamente en la calidad de la uva utilizada para la elaboración vinícola.
Por ello, desde Miguel Domecq queremos enseñarte cómo es la vid, cómo es el ciclo vegetativo de la vid y qué importancia tiene para los vinos. Esta planta trepadora que puede vivir más de 100 años es el comienzo de un cuidado recorrido que acaba en llenar tu copa de vino para que puedas degustar su esencia.
El ciclo de vida de la vid
El ciclo biológico de la vid, o el ciclo de vida de la viña, inicia con el desborre en primavera y finaliza con la caída de la hoja en otoño. Existen 7 fases del ciclo biológico de la vid durante el año.
En primer lugar, el reposo vegetativo que comienza en otoño y finaliza en invierno. En esta fase, la vid se presenta desnuda, sin hojas. Esto se debe a las bajas temperaturas que imposibilitan la actividad de la planta.
Más adelante, en los finales del invierno y comienzos de la primavera, se produce el desborre. Gracias a las buenas temperaturas, las yemas de la vid se hinchan formando borras, pequeños contenedores donde están las hojas, tallos y racimos a un tamaño minúsculo.
Durante el inicio de la primavera, en la brotación de la vid, estas borras se extienden formando hojas y racimos gracias a las cálidas temperaturas.
Avanzada la primavera, en la floración y cuajado, se forman flores en los racimos, las cuales son polinizadas por insectos. En este momento es cuando da fruto la vid, aunque a un tamaño diminuto.
A mediados de verano, en el envero, el grano aumenta de tamaño y color. Esta fase del viñedo dura 15 días y suele coincidir con el comienzo de agosto.
Llegada ya la mitad del verano y hasta inicios de agosto, la uva aumenta de tamaño, pierde acidez y acumula azúcar que posteriormente se convertirá en alcohol del vino. Esta fase, la maduración, es la más importante y única del año. Da paso a la recolección del fruto, la vendimia.
Finalizando, durante los 2 meses siguientes a la vendimia, la temperatura baja y se ralentiza la actividad de la planta de la uva, cayéndose poco a poco las hojas que se tiñen de marrón.
“El ciclo biológico de la vid se divide en 7 fases durante el año.”
5 curiosidades que no sabías sobre la vid
La vid es una planta delicada y misteriosa, la cual necesita una constante supervisión y acondicionamiento por parte del viticultor para asegurar una cosecha de calidad y óptima. A continuación te mostramos 5 curiosidades que hemos aprendido sobre la planta del vino, una planta muy especial.
- Curiosidad 1: El crecimiento y formación de la vid suele durar 3 años por lo que la calidad y cantidad del fruto durante estos años no es la óptima para la producción de vinos. La primera cosecha de las viñas que se puede utilizar es la del cuarto año.
- Curiosidad 2: Es alrededor de los 35 años cuando la vid alcanza su mayor producción. Esta es de hasta 2,7 kg por vid.
- Curiosidad 3: Dentro de las viñas viejas, la vid más antigua se encuentra en Slovenia en el centro de Maribor y tiene más de 450 años. Fue plantada durante la Edad Media y actualmente mantiene una limitada producción que es empleada para elaborar exclusivos vinos.
- Curiosidad 4: La vid más grande está registrada con 75 metros y se encuentra en el Palacio de Hampton Court en Reino Unido.
- Curiosidad 5: las vides usadas para la elaboración de vinos son de la especie Vitis Vinifera, sin embargo, estas se injertan sobre patrones de otras especies como Vitis Riparia, Vitis Berlandieri o Vitis Rupestris. Esto se debe a que estas últimas son resistentes a la filoxera, la peor plaga para la vid que azotó Europa hace dos siglos.
Características de la vid
Como se ha mencionado antes, Vitis vinifera es el nombre científico de la especie de la vid con la que se producen vinos. Esta planta leñosa es arbórea y trepadora, es decir, posee un tronco suficientemente diferenciado de las ramas y estas se enredan en objetos salientes escalando determinadas superficies. Tiene una vida muy larga aunque por motivos de rendimiento el ciclo de cultivo de la planta de la uva no suele exceder los 50 años. El crecimiento de la planta de la uva es ilimitado, por lo que el viticultor debe controlarlo con la técnica de la poda.
En Europa, a raíz de la plaga de la filoxera desde la década de 1870, las variedades autóctonas de vid fueron arrasadas por este insecto, ya que la Vitis vinifera no tiene un sistema genético preparado para soportar su ataque. La solución fue injertar vid americana que toleraba al insecto.
Por lo tanto, en la actualidad la vid europea posee su parte aérea del tipo europeo y su parte subterránea del tipo americano.
“La vid o Vitis Vinifera es la planta leñosa que nos permite elaborar vinos.”
Las partes de la vid
Podemos diferenciar las distintas partes de la vid comenzando desde el suelo. En la parte subterránea se encuentran las raíces. Estas raíces mantienen a este arbusto de la uva sujeto al suelo, evitando la desestabilización de la parte superior externa al suelo. Las raíces tienen una gran longitud, pudiendo superar varios metros de profundidad.
Las raíces conectan directamente con el tronco, el principal apoyo de la planta del vino. Este se poda para limitar la altura de la planta. El tronco es el lugar donde la vid guarda sus nutrientes y por donde circula la savia y el agua.
Del tronco nacen los brazos, dos ramificaciones que conducen los nutrientes de la planta hacia los sarmientos, hojas y frutos.
En estos brazos encontramos los pulgares, las zonas de las que saldrán los sarmientos del año.
La yema por su parte son los órganos de la planta que dará punto a las hojas y racimos de la vid.
De estas yemas nacen los pámpanos y hojas, la parte verde de la planta. Estos pámpanos soportarán los racimos.
Al final de los pámpanos se encuentran los zarcillos, los encargados de hacer trepar a la planta.
Por último, la fruta o uva es la que nace de los racimos.
Descubre los secretos de la vid de la Tierra de Cádiz
Las vides de la Tierra de Cádiz cuentan con unas condiciones espléndidas para su desarrollo. La Tierra de Cádiz se encuentra en la zona más meridional de Europa. En esta zona, el clima es cálido con noches refrescantes y días de muchas horas de sol. Estas condiciones tan propicias para el crecimiento y desarrollo de la vid repercute en la calidad de la producción que esta planta otorga.
Así mismo, la baja probabilidad de condiciones adversas para la vid en esta zona, como son heladas o granizo, aseguran el correcto estado de la planta de la uva.
Además, el suelo de la Tierra de Cádiz goza de grandes ventajas para esta planta. Nos encontramos en un terreno colonizado por la Tierra Albariza, una tierra caliza muy porosa en invierno que absorbe las lluvias para, en las épocas más cálidas, compactarse y ser una magnífica reserva de nutrientes y agua para las vides.
En definitiva, las características de la Tierra de Cádiz la hacen idónea para la elaboración de una gran variedad de vinos. Esto queda probado gracias a la gran variedad de tipos de uva que se producen en Cádiz.
“La Tierra de Cádiz posee un clima y suelo ideal para el crecimiento y desarrollo de la vid.”
Las vides de Miguel Domecq en Cádiz
Las vides con las que producimos la uva para nuestros vinos se encuentran en nuestro viñedo en el Cortijo de Torrecera, en Cádiz. Estas vides crecen sobre la Tierra Albariza de nuestra finca, alimentándose de todos los nutrientes y minerales que aporta esta rica tierra blanca.
Nuestras plantas de la uva son supervisadas periódicamente por expertos viticultores que cuidan con mimo cada una de las vides de las viñas. Las labores de poda en seco y poda en verde son realizadas con sumo cuidado para limitar el crecimiento y producción de las vides asegurando una uva de la máxima calidad para nuestros vinos.
Finalmente, durante la fase de maduración, nuestros expertos examinan cada tipo de uva, asegurando el punto óptimo de maduración de cada variedad. En nuestro viñedo producimos uva de las variedades Tintilla de Rota, Chardonnay, Syrah y Cabernet Sauvignon entre otros. En el momento oportuno, se procede a la vendimia nocturna para cuidar al fruto de la vid de las temperaturas y fermentaciones indeseadas.
¿Quieres saber más sobre la viña, la vid y la uva?
Estoy interesado en hacer un experimento para cosechar uvas de vino en un sector montañoso (Bo. Barrazas, PR. Un proyecto familiar…